Nuestra misión como cristianos es difundir las buenas nuevas de la Palabra de Dios con el mundo. Hoy, en esta sociedad interconectada, tenemos la oportunidad como miembros de la iglesia de compartir el mensaje transformador de amor y esperanza de Dios. Ayudando a nuestra comunidad, tanto cercana como lejana, podemos crear un efecto dominó de cambio positivo. Ya sea a través de interacciones personales, o aprovechando la tecnología actual, tales como las plataformas sociales y medios en línea, podemos ser catalizadores de buenas noticias, inspirando a otros a encontrar refugio y consuelo en Cristo. Juntos, como familia, podemos aceptar este llamado, usando nuestras voces y acciones para encender una llama de esperanza y ser la luz del mundo.
